
Anabeli Franco
Al ayudante del poblado de Tlaltenango, en Cuernavaca, Daniel Vázquez Hernández, manifestó estar en contra de la construcción de una tienda departamental frente al Parque Tlaltenango, el mismo que en el 2010 también pudo convertirse en una empresa transnacional, sin embargo fue rescatado por ciudadanos y ambientalistas de la zona.
Lo anterior lo dio a conocer hace unos días en su cuenta de redes sociales, en donde manifiesta “hoy me notificaron sobre la pretensión que tiene COPPEL de abril una tienda en Tlaltenango, casi frente al parque. Por el momento estoy trabajando en los argumentos de mi respuesta que será en sentido negativo”.
Indicó que se tienen que privilegiar cuatro tipos de patrimonios en Cuernavaca, y principalmente de sus poblados, el urbano, el histórico cultural, ambiental y económico, y es que, el poblado de Tlaltenango por segunda ocasión ha sido visto como una oportunidad de negocios al querer colocar empresas departamentales.
Dicha notificación se le hizo llegar a Daniel Vázquez Hernández desde el 25 de mayo, en la que el Gobierno del Estado le solicitó su opinión como órgano auxiliar de la administración municipal, pero éste contestó que no estaba de acuerdo en que se instalada esa empresa, de lo cual el Ejecutivo ya tiene conocimiento.
Este fin de semana, el secretario municipal de Cuernavaca, Enrique Paredes Sotelo, mencionó que esta tienda se pretende construir en un predio que se ubica sobre la misma acera, entre iglesia y la glorieta Tlaltenango, justo a un lado de un atienda que vende productos para autos. “En el sitio ya se hizo una excavación con previa licencia de construcción, sin embargo, aún falta la construcción y ésta no se podrá expedir por el ayuntamiento de Cuernavaca, en tanto el Gobierno del Estado no dé el visto bueno”.
Argumentó que es la Secretaría de Desarrollo Sustentable municipal la que tiene que emitir un dictamen de impacto ambiental para que se pueda expedir la licencia de construcción de la empresa, “pero nosotros como municipio en un momento determinado no tenemos algún impedimento para otorgarlo, pero siempre y cuando el gobierno del Estado nos dé el visto bueno”.
Como se recordará, en la primera ocasión en que se quiso construir una empresa en el poblado, fue en el 2010, en el predio en lo que hoy es el Parque Ecológico Tlaltenango, mismo que se logró rescatar en apoyo del ayudante municipal y la ciudadanía organizada para que ese espacio fuera utilizado como área cultural, por lo que el ayuntamiento tuvo que comprar el predio, cuya extensión es de 10 mil 314 metros cuadrados.
Paredes Sotelo insistió en que los ayudantes municipales cuidan mucho las tradiciones, principalmente en la cuestión del impacto urbano que puedan llevar a cabo este tipo de tiendas en sus comunidades, pero dijo que deberían de censar la construcción de la empresa y a través de un plebiscito manifiesten si están de acuerdo o no, “no puede ser decisión unilateral del ayudante municipal”.
Dejar una contestacion