
Josué Guzmán Casarrubias
Ante la validación del matrimonio entre personas del mismo sexo, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca Ramón Castro Castro, afirmó que no hubo respeto hacia los votos en contra de esta reforma que emitieron los ayuntamientos del estado de Morelos por lo que el congreso local provoco una herida democrática.
En entrevista, el monseñor Castro Castro, lamentó que en la entidad tuvo que existir una presión por parte del gobierno federal y del estatal, encabezados por Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez Garrido Abreu, respectivamente, “porque si no votaban en favor del matrimonio igualitario iban a recibir las consecuencias”.
“Yo creo que esta es una democracia herida, y lo que se acaba de ver ayer, es también evidencia de que hay una manipulación y hay intereses de imponer una colonización ideológica que es muy dolorosa y muy triste”, dijo.
Recalcó que al estar en contra de esta reforma, no es por cuestiones homofóbicas, sino que “esta iniciativa que trae el presidente de la república trae por abajo muchísimas cosas, está la ideología de género, y que los padres sepan que si un niño a los cuatro años quiere ser niña y la familia no quiere, va perder la patria potestad, que esto lo sepa la familia, porque esto ya se lo están enseñando en la primaria”, aseguró.
Por último, Ramón Castro, no descarto en participar en la marcha que está convocando organizaciones civiles en favor a la familia, grupos religiosos y diputados locales del Partido Acción Nacional para demostrar que la sociedad estaba en contra de los matrimonios gays.
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