Oidipous Tyrannos

En la obra “La tragedia, los griegos y nosotros” de Simon Critchley, el autor explica que el ciego Tiresias le dice a Edipo que es él la corrupción que hay que desterrar. Pero Edipo hace “oídos sordos” a las palabras de Tiresias y de ahí el título original de la obra Oidipous Tyrannos. Critchley dice: “El tirano no escucha lo que se le dice, no ve lo que tiene frente a sus ojos”.

El 7 de junio de 2021, el Presidente López Obrador justificó la derrota de su partido en su bastión; la Ciudad de México, y culpó a la prensa del descalabro. De la versión estenográfica de la conferencia de prensa de ese día se puede leer:

Y también tener en cuenta que aquí hay más bombardeo de medios de información, aquí es donde se resiente más la guerra sucia, aquí es donde se puede leer la revista esta del Reino Unido, The Economist, o sea, aquí está todo.

Y ustedes yo siempre les he dicho, aquí hemos hablado de que ponen el radio y es en contra, en contra, en contra. Le cambian de estación y es lo mismo, le cambian…. Entonces sí aturde y sí confunde, es propaganda día y noche en contra.

Porque los llamados diarios nacionales o la radio nacional o la televisora nacional no es estrictamente nacional, la mayor parte de los medios tiene una influencia aquí más, que en ninguna otra parte.

Versión estenográfica. Conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 7 de junio de 2021. Consultado el 10 de junio de 2021. Recuperado de: https://www.gob.mx/presidencia/articulos/version-estenografica-conferencia-de-prensa-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-del-7-de-junio-de-2021?idiom=es

Como Edipo, el Presidente López Obrador no quiere escuchar el mensaje del electorado y prefirió atribuirle la derrota a los medios de comunicación, que al desatinado actuar de su gobierno. Resulta paradójico que un ciego le diga a Edipo lo que se niega a ver. López Obrador, como el tirano, ve el resultado de la jornada electoral y no ve nada, tiene un claro mensaje de la ciudadanía, pero prefiere no escucharlo. Cómo dice Critchley, sigue adelante, instalado en su narcisismo y autojustificación.

La alianza Va por México funcionó. La oposición se dio cuenta que el peligro que enfrentaba el país era más grande que sus diferencias, por lo que optaron por hacer a un lado estas diferencias y unir fuerzas en favor de un proyecto que detenga la destrucción de las capacidades institucionales del Estado mexicano. Nada puede favorecer más a la oposición que la actitud de oídos sordos de López Obrador. Lo que sucede en la Ciudad de México se replica posteriormente en las entidades federativas. Ya tembló en la Ciudad de México y la oposición podría esperar un tsunami de votos si, y solo si, se mantienen unidos. Toda vez que se haya superado el peligro, volverán a contender otra vez, como adversarios.

Por lo pronto el electorado espera que la oposición unida sea un freno a los intentos autoritarios por modificar la Constitución y extinguir instituciones como el Instituto Nacional Electoral, que son garantes de la democracia. Como rezaba un meme en las redes sociales; “en democracia se puede perder una elección, pero no debemos perder la democracia en una elección”.