
.Según un estudio de FUNDAR A.C. Morelos incrementó su gasto en publicidad 173% del 2012 al 2013, colocándose así en el cuarto lugar a nivel nacional.
Por Jesús Castillo García
El desprecio a los medios de comunicación locales que siempre ha caracterizado al gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, se tornó más evidente en las últimas semanas a partir de que “se destapó” como aspirante a la presidencia de la República por el Partido de la Revolución Democrática.
Los analistas de la política nacional no le conceden ninguna posibilidad. De hecho, una encuesta de la empresa Mitofsky lo ubica en el penúltimo lugar de las preferencias entre 15 “presidenciables”. Lo que se percibe es que –como lo ha venido haciendo a lo largo de su carrera política- Graco busca “hacer ruido” para después buscar una negociación con los que sí tienen posibilidades reales. La otra hipótesis es que ha sido contratado por el PRD, o incluso el PRI, para atacar a Andrés Manuel López Obrador, quien encabeza la encuesta ya mencionada de Mitofsky.
El hecho es que esa estrategia mediática tendrá como consecuencia que el dinero que el gobierno de Morelos podría gastarse en la difusión institucional en medios modestos de esta entidad, lo enfocará hacia los grandes consorcios de televisión, radio y prensa escrita que le garanticen su presencia en los escenarios de alto rango.
PARA LOS LOCALES, CENSURA Y REGATEO
El desprecio de Graco Ramírez hacia los medios morelenses es de todos conocido y lo refrenda a cada momento. A partir de que asumió el cargo de gobernador descartó las entrevistas “banqueteras” y no concede entrevistas a ningún medio local. Implementó “la conferencia de prensa de los lunes” donde el mandatario contestaba todo tipo de preguntas pero siempre terminaba enojado por los cuestionamientos y echando a perder lo que sus asesores llamaban “la nota del día”.
Así, sus asesores y él coincidieron en que lo mejor era una “conferencia de prensa” sin opción a preguntas. Desde entonces, cada lunes se da la misma escena: el secretario de comunicación social, Jorge López Flores, anuncia al gobernador, éste sale, lee un documento e inmediatamente después se retira. Cuando alguien se atreve a cuestionarlo Graco lo deja con la palabra en la boca ante la mirada inquisidora de quien firma los cheques de publicidad oficial.
Y es precisamente en el “ahorcamiento” financiero donde Graco y su jefe de prensa han encontrado la mejor forma de deshacerse de medios “incómodos”, o por lo menos tenerlos dominados.
En los casos de aquellos medios que compran tiempo aire en radio o televisión, el método ha sido negociar con las grandes empresas y no con los periodistas.
Tal es el caso de varios programas de televisión que le compraban tiempo aire a la empresa Cablemás. A su llegada, Graco Ramírez negoció con la televisora una “limpia” de programas. Noticieros críticos como “En serio” y “Quien Resulte Responsable” fueron obligados a emigrar a otros canales de menor audiencia.
Al noticiero radiofónico “Metrópoli” que le compraba tiempo aire a la radiodifusora “La Super Z”, le fue rescindido el contrato bajo el argumento de que habría una reestructuración de la empresa, aunque trascendió que el gobierno estaba muy molesto por las críticas de los periodistas Alberto Millán y Jaime Luis Brito. Tras un mes fuera del aire, “Metrópoli” anunció su regreso ahora en una estación de Radiorama, pero repentinamente recibieron la notificación por parte de la radiodifusora de que ya no les venderían tiempo aire, sin ninguna explicación de por medio.
A los periódicos locales El Regional del Sur y La Jornada Morelos le fueron suspendidos sus convenios de publicidad en cuanto comenzaron a criticar al mandatario.
En otros casos la contratación de publicidad se realizó sin más criterio que la voluntad del secretario de Información y Comunicación, Jorge López Flores. Mientras que a la empresa Televisa le autorizó facturas por casi 18 millones de pesos durante el 2013, a su competencia TV Azteca le pagó 16 millones en 2013 pero a partir de diciembre de ese año está en la “congeladora”.
Desde su llegada, y a pesar de que en febrero del 2015 se anunció un recorte al presupuesto de difusión, Graco Ramírez y Jorge López Flores le mantienen convenios al Grupo Braca (donde éste último se desempeñaba como vicepresidente) por 18 millones anuales para el Diario de Morelos, 13 millones para el Diario de México, 12 millones para una supuesta edición en Estados Unidos y alrededor de 10 millones para cada una de las dos estaciones de Radio que maneja el mismo grupo.
De acuerdo a una solicitud de información pública realizada por este reportero, durante el 2013 Grupo Braca recibió un total de 66 millones 720 mil pesos.
En cambio, a La Unión de Morelos le cancelaron su convenio de publicidad en agosto pasado, lo mismo que a la radiodifusora Radiológico.
A pesar de que apenas tiene unos meses de estar circulando, el periódico Morelos Habla, propiedad del empresario poblano Armando Prida Noriega, ya fue beneficiado con un convenio que oscila el millón de pesos al mes.
De la misma forma, el que fuera empleado de Jorge López Flores en “La Comadre”, el operador José Gabriel Hernández Vázquez, sigue cobrando cada mes la cantidad de 290 mil pesos por “diseño, producción y manejo de imagen en internet” desde su modesta oficina en la colonia Miguel Hidalgo de Cuautla.
TODO PARA LOS MEDIOS NACIONALES
La bonanza para los medios en Morelos fue el 2013. Ese año, de acuerdo al Índice de Acceso en Gasto a Publicidad Oficial realizado por el organismo denominado FUNDAR, el Gobierno de Morelos tuvo gastó un total de 440 millones de pesos en publicidad oficial, 173 por ciento más que en el 2012 (cuando todavía gobernó hasta octubre Marco Adame).
En este rubro (pago a medios), Morelos quedó solamente debajo de Coahuila, Nuevo León y Chihuahua. La cifra resulta escandalosa si se compara el territorio, la población y, sobre todo, el nivel de desarrollo económico de los estados con los que nuestra entidad comparte el campeonato de los gobiernos que más gastan en imagen.
Lo peor de todo es que la mayor parte de ese dinero no se queda en el estado, sino que se va, principalmente, a la capital del país, donde despachan los medios más influyentes.
Y cuando Graco Ramírez dijo que recortaría el presupuesto de Comunicación Social, no explicó que ese recorte no incluía a sus “consentidos” ni a los medios que le sirvan para su nuevo proyecto en busca de la candidatura presidencial.
Así lo demuestran copias de facturas en poder de este medio de comunicación, mismas que contradicen también su famoso “twit” en el que asegura no pagar para recibir halagos y de pasada también exhiben su “transparencia simulada” que ha venido practicando desde que asumió el gobierno.
La información sobre los gastos de difusión está considerada como “de oficio” en la Ley de Transparencia, lo que significa que debe ser subida a la página oficial del Gobierno del Estado en un plazo máximo de tres meses.
Sin embargo, la cuenta correspondiente al mes de diciembre del 2014 no fue entregada por la Secretaría de Hacienda hasta que hubo una solicitud formal de quien esto escribe.
Al parecer, lo que no querían que se supiera es precisamente la inequidad con que se está manejando la distribución de la partida presupuestal asignada a difusión gubernamental, y que no se indagara tampoco sobre los nombres de diversas empresas, todas ellas con sede en el Distrito Federal, cuyos servicios no está claro de qué se trata.
Por ejemplo, Adsocial S.A. de C.V. es una empresa de mercadotecnia digital. “Combinan las herramientas más avanzadas del mercado con creatividad. Sus servicios incluyen gestión de redes sociales, campañas de publicidad online, creación de contenido, medios digitales móviles, programación, monitoreo de imagen y reputación online”, dice un boletín de la Cámara de Comercio Franco Mexicana. Aparece como proveedor del Gobierno estatal con ingresos por 109 mil pesos mensuales.
Otro proveedor es Carlos Salomón y Asociados, empresa que cobró 400 mil pesos por servicios de “Lobbying” (Cabildeo). Ambas compañías tienen su domicilio fiscal en el Distrito Federal.
Una factura que llama la atención es la que se le pagó en enero pasado a la empresa Marinor Publicidad S.A. de C.V., también del Distrito Federal, ya que el monto fue de cinco millones 684 pesos.
La factura, en poder de este medio de comunicación, enumera un total de 11 servicios, por ejemplo:
“Análisis del flujo informativo en Radio, Televisión y Prensa escrita sobre el Gobierno del Estado de Morelos para crear propuestas 2015”. Costo: 725 mil pesos.
“Reporte de segmentación de los temas de preocupación y/o interés a los diversos sectores sociales y regiones del Estado de Morelos y propuestas de manejo informativo y estrategia de comunicación”. Costo: 655 mil pesos.
“Implementación de Grupos de Enfoque para analizar el impacto de las campañas mediáticas y de difusión de la Secretaría de Información y Comunicación del Gobierno del Estado de Morelos”. Costo: 520 mil pesos.
Cabe aclarar que la Secretaría de Información y Comunicación Social del Gobierno de Morelos cuenta con áreas especializadas y servidores públicos que se supone dominan esas tareas, o por lo menos cobran como si supieran hacerlo.
La factura en comento también sugiere que a través de esta empresa se pagaron “menciones” (favorables obviamente) en columnas y noticieros nacionales.
Aunque la Secretaría de Hacienda no dudó en proporcionar copia simple de la factura pagada a Marinor S.A. de C.V., la Secretaría de Comunicación Social se negó a proporcionar copia del contrato que ampara dicho pago, por lo que se interpuso el recurso de inconformidad correspondiente ante el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE).
Así, mientras en Morelos los medios de comunicación locales luchan por permanecer, en Palacio de Gobierno se siguen tramitando cheques para Reforma, El Universal, Milenio, La Crónica y demás empresas foráneas, para satisfacer un capricho del gobernador al que un día se le ocurrió que podría ser aspirante a la presidencia de la República.

Periodista con 25 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.
Ten cuidado de lo que publicas. Ya ves que graco es un ojete y no te valla a pasar algo. Me gustan tus comentarios. Saludos