René Vega Giles
Después de siete años un juez de primera instancia decidió perdonar, porque no sabían lo que hacían, a 10 elementos de la entonces policía del Mando Único que participaron en el ataque al exprocurador de la desaparecida Procuraduría General de Justicia (PGJ), Rodrigo Dorantes en donde uno de sus escoltas murió.
La esposa de quien en vida llevara el nombre de José Joaquín, Xóchitl, lamentó la situación por la que atraviesa el sistema de impartición de la justicia en Morelos, porque las calles son vigiladas por “asesinos en potencia”.
Los 10 elementos policíacos detenidos fueron absueltos bajo el argumento de no saber lo que hacían en ese momento, lamentó la viuda del elemento de la entonces Policía Judicial de Morelos.
Ante ello, la protesta de la esposa fue mayor porque apelará la decisión del juez de la causa e interpondrá la queja correspondiente ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y buscará la Interamericana porque considera hay elementos para sancionar a los 10 elementos policíacos, que actualmente siguen en activo.
El perdón otorgado a los policías, señaló que forman parte de la corrupción que hay dentro de la administración de la justicia, porque “alguien” metió la mano en un caso donde hubo alevosía y dolo.
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