




Luis Roberto Rodríguez
Todo un fracaso resultó la marcha por la unidad perredista en apoyo a la administración de Graco Ramírez.
Pese a las presiones de funcionarios a trabajadores, y a beneficiarios de los programas “Jefas de Familia” y “Beca Salario”, los perredistas no lograron juntar ni mil personas.
Desde temprana hora, “los acarreados” de diferentes municipios llegaron a la Glorieta de Tlaltenango en diferentes unidades de transporte público, de donde partieron rumbo al zócalo de Cuernavaca con un hora retraso, ya que la salida estaba contemplada a las 9 de la mañana.
Previamente, los líderes de colonias pasaban lista bajando de las unidades a las personas, mientras repartían tortas y bolsitas de agua.
Muchos de los asistentes no sabían a que venían a Cuernavaca, ya que solicitaban información a los propios medios de comunicación que encontraban a su paso y se confirmaba la versión de que los programas sociales fueron manipulados.
“Oiga, ¿no sabe que evento hay?, es que nos dijeron que viniéramos, porque nos van a dar un piso firme de 56 mil pesos”, expresaba una mujer de Tepalcingo que mostraba desesperación sentada en la Iglesia del Calvario, esperando las instrucciones de su líder.
Al arribar a la calle Matamoros, el minúsculo grupo de perredistas era encabezado por el hijastro de Graco, Rodrigo Gayoso en su calidad del dirigente del PRD, y de cada lado, las dos principales operadoras del gobierno graquista, las diputadas Hortencia Figueroa Peralta y Lucia Meza Gúzman.
En un afán de demostrar una participación ciudadana, gritaban “no somos acarreados, somos organizados”, cuando en los hechos, la realidad era otra y que no pasaba desapercibida para los ciudadanos que se topaban con la marcha y que se mostraban incrédulos de que se apoyara a Graco:
“Ajá no son acarreados y porque les pagaron de 200, 300 y hasta 500”, “Están apoyando a Graco, ¡que horror!, expresaba una empleada de una pastelería de la calle Matamoros.
Ya en el templete que se colocó a un costado del Palacio de Gobierno, los encargados del micrófono gritaban: “¿Dónde está Zacatepec?, ¿Cuernavaca?, ¿Temixco? ante una fría y escasa respuesta de los pocos asistentes.
Además, se colocaron dos pantallas gigantes previendo que una gran multitud iba a observar el evento perredista, pero las grandes masas nunca llegaron. Es más, decía un participante que la gente que no llegaba ni a la cuarta parte de las últimas dos marchas del senador Fidel Demédicis.
Mientras, Rodrigo Gayoso se acababa en alabanzas y flores a los alcaldes de Jiutepec, Cuautla, Yautepec, y Totolapan, los diputados federales, Javier García, y Lucia Meza; diputados locales, Hortencia Figueroa, Enrique Lafitte, Eder Casillas y algunos invitados del CEN nacional, repetía de manera constante que seguían arribando contingentes al centro de la ciudad, lo que nunca se reflejó en el incremento de participantes, a pesar que contaron con la ayuda del Nuevo Grupo Sindical con sus comerciantes y taxistas.
El único orador después de Gayoso, fue el vicecoordinador de los perredistas en la cámara de diputados federal, Guadalupe Acosta Naranjo, quien se desgañito y casi se quedó sin voz, defendiendo a Graco Ramírez y justificando que la inseguridad en Morelos, se debía a las pasadas administraciones del PAN y el PRI.
“Graco es el único gobernador que puede andar en las calles sin guardaespaldas, ya quisiera hacerlo Duarte”, mientras arribaba el gobernador en medio de los pocos perredistas, a quien le soltaron de manera inmediata el micrófono.
Aunque Graco dijo que era domingo y que no participaba como gobernador sino como militante fundador del PRD, en su discurso se la paso hablando precisamente de sus actividades gubernamentales como la Beca Salario y las Jefas de Familia.
Al término, el hijastro presumía que la marcha se convirtió “trending topic” en México y negaba la inyección de recursos millonarios del gobierno para ésta, los acarreados seguían a sus líderes a las rutas de transporte público que se apostaron en diversas calles del centro para regresar a su casa con su barriga a medio llenar con su torta y su bolsa de agua, que a decir del líder perredista se gastaron 120 mil pesos en agua.
Mientras que otros se reportaban con sus jefes: “Ya cumplimos señora Manuela”, decía una mujer a Manuela Sánchez López, ex diputada y dirigente del Comité de Gestoría Social.
La marcha y el evento de respaldo a Graco, terminó con un mal sabor de boca para los perredistas, ya que no se cumplieron las expectativas de atiborrar el centro de la ciudad como se esperaba, por lo que tuvieron que recurrir a su política recurrente de inflar cifras y estadísticas “hubo entre 25 y 30 mil participantes”, se decían unos a otros.
Como siempre tratan de que la mala adiministración y las raterias de nuestro flamante gobernador pasen desapercibidas, todos los ciudadanos de Morelos deberiamos haver una marcha exigiendo la salida de graco y de verdad atiborrar el centro de esta hermosa ciudad, para que les quede un precedente y todos los demas politicos corruptos pongan sus barbas a remojar, incluyendo a la rata de peña nieto.que pena que no somos un pueblo unido y solidario, porque solo de esa manera cambiariamos este México lindo y querido.