Josué Guzmán Casarrubias
Vecinos de la colonia Jiquilpan bloquearon por más de tres horas diversas vialidades en la zona conocida como el «Túnel» para exigirle al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac) concluya con una obra hidráulica que debió ser entregada el pasado mes de noviembre.
Karla Sámano, una de las vecinas afectadas, refirió que de septiembre a la fecha esta obra, que abarca 1.4 kilómetros de la avenida Lázaro Cárdenas, ha provocado enfermedades en la piel, en los ojos, vías respiratorias y gastrointestinales por el polvo que se genera.
Además, señaló que han dañado tomas de agua y conexiones de drenajes, y también los han dejado sin el servicio por períodos de ocho días sin que el Sapac les envíe pipas de agua, y a pesar de ello les siguen cobrando por el servicio.
También recalcó que estos trabajos representan un peligro para los peatones y automovilistas, ya que abarcan la mitad de un carril y la banqueta, «solo en un tramo pequeño se han presentado al menos 11 accidentes, unos más fuertes que otros», dijo.
Durante el bloqueo, los vecinos de la colonia Jiquilpan acusaron que el Sapac pretende desviar el agua que reciben hacia unos condominios que están en construcción sobre la avenida Emiliano Zapata a la altura de La Pradera, lo que representaría una escasez de agua.
Ante esta manifestación, autoridades del Sistema de Agua de la capital se apersonaron y señalaron que el atraso de la obra es normal por cuestión de reajustes de los calendarios de trabajo, sin embargo, por medio de una minuta se comprometieron a concluir la obra en un tiempo de tres semanas, por lo que retiraron los bloqueos pero advirtieron volverlos a hacer si no cumplen con los acuerdos.
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