Que en este Michoacán podrido la iglesia católica debe retomar su papel histórico

YO ACUSO

 

 

Armando Vargas Mora

Apatzingán, Michoacán; 03 de Agosto de 2015.- En medio de este Michoacán convulsionado, aquí principalmente por los arteros crímenes cometidos en los últimos días, me llega un escrito que, ante la desesperanza, la falta de credibilidad y confianza en los gobiernos en todos sus niveles, ante esta situación caótica que se agudiza tal vez, por la llamada transición política pero que, no vemos visos de que las cosas se compongan a corto plazo, se sugiere en el mismo, sobre la urgencia de que la iglesia católica retome el papel histórico que le corresponde.

 

Y es que para nadie es un secreto que los principales movimientos sociales y libertarios, se dieron precisamente bajo el liderazgo de dos curas: Miguel Hidalgo y Costilla y Don José María Morelos y Pavón.

 

En el México contemporáneo no podría escaparse a nuestra memoria dos curas revolucionarios: Los Obispos  de Cuernavaca Sergio Méndez Arceo (que lloró la muerte del General Lázaro Cárdenas Del Rio y de quien dijo: “ha muerto un gran hombre, un gran mexicano, mi querido hermano” en clara alusión a su filiación masónica) y de Chiapas Samuel Ruiz que, siempre estuvieron en favor de los más desprotegidos.

 

OBISPO SERGIO MÉNDEZ ARCEO.-
OBISPO SERGIO MÉNDEZ ARCEO.-

OBISPO SERGIO MÉNDEZ ARCEO.  
OBISPO SAMUEL RUIZ GARCIA.

DOS CURAS REVOLUCIONADOS.

Hace casi cincuenta años, ante las injusticias, surgió el Movimiento de Sacerdotes Para el Tercer Mundo (MSTM) dentro de la iglesia católica Argentina, el organismo intentó articular la idea de renovación entre 1967 y 1976, fue uno de los canales de la acción social, muy cerca de la izquierda, redactaron un documento 400 sacerdotes Argentinos y 500 más de otros países en donde declararon el compromiso de la iglesia en la mejora de los pobres, actuando sobre las situaciones que originaban la miseria.

 

La adaptación al momento político, de acuerdo con la Conferencia Episcopal de Latino América, obligaba a los sacerdotes a avalar acciones políticas de diferente cariz    – revolucionarias, pacíficas o violentas- en los diferentes contextos nacionales. El movimiento sacerdotal confluyó con la corriente continental de la TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN. Como es lógico de suponer, hubo una fuerte oposición de la jerarquía lo que, no impidió que Monseñor Eduardo Pironio dijera el 20 de Febrero de 1972 que “el movimiento de sacerdotes para el Tercer Mundo es sin duda un movimiento religioso, con una admirable disposición de entrega, es también una lección de compromiso, y en muchos casos heroísmo”.

 

Volviendo a nuestra realidad actual, en este Michoacán evidentemente descompuesto, no pierden vigencia las VALIENTES CARTAS del anterior Obispo, Don Miguel Patiño Velázquez. El 13 de Noviembre de 2013 consignó que “los filósofos nos dicen que para que haya un Estado de Derecho se necesita que éste sea regido por la ley, que nos lleve a la práctica de la justicia, y de la manera de dar seguridad y bienestar al pueblo. La justicia conduce a la paz, donde se viven valores tan fundamentales como la alegría, la fraternidad, el amor, el respeto a la vida, la libertad y el trabajo. Todo esto tiene como resultado el desarrollo, la prosperidad y el bienestar para toda la comunidad social”.

 

“Su contraparte es el estado fallido, donde hay la ausencia de la ley y la justicia provocando inseguridad, miedo, tristeza, ira, desconfianza, rivalidades, indiferencia, muerte y opresión. Cuando no hay justicia, tampoco hay paz, ni desarrollo, ni prosperidad, ni bienestar en la sociedad”.

 

Meses antes de que el ex gobernador Jesús Reyna García cayera a la cárcel, en la misma carta Don Miguel Patiño apuntó: “Los gobiernos municipales están sometidos o coludidos con los criminales y cada vez crece el rumor que el gobierno estatal también está al servicio del crimen organizado, lo que provoca desesperanza y desilusión en la sociedad”. Igualmente señaló la incapacidad del gobierno para establecer el Estado de Derecho. Dichos conceptos no nada más fueron leídos en El Vaticano, le dieron la vuelta al mundo entero, el gobierno federal volteó a ver a Michoacán y nombró al malogrado Comisionado Alfredo Castillo Cervantes.

 

En este mismo orden de ideas, me llega la invitación de medio centenar de librepensadores provenientes de varias partes de Michoacán, y bajo el nombre de REVOLUCIÓN MICHOACANA y el slogan de “A LA ORACIÓN SIGUE LA ACCIÓN”, dicho organismo es encabezado por los presbíteros Francisco Martínez (Nahuatzen), Constancio Jiménez (Caltzonzin), Alfredo Gallegos (Chucándiro), José Luis Segura Barragán (Felipe Carrillo Puerto), Gregorio López Gerónimo (Apatzingán). Héctor Barragán (Zamora) y Roberto Hernández (Jiquilpan). Igualmente lo conforman varios profesionistas, incluidos algunos catedráticos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El objetivo es alzar la voz desde una plataforma crítica y analítica. La denuncia como instrumento eficaz, propositivo y que jamás agachará la cabeza, todo lo contrario, servirá de contrapeso para las malas acciones del gobierno. Se trata de cimbrar la conciencia ciudadana.

 

Mientras tanto aquí en Apatzingán, los líderes de opinión eclesiástica y la ciudadanía en general, aconsejan pedirle a Dios para que impere la justicia a la voz de ¡YA!, la población se encuentra consternada por los cobardes asesinatos cometidos en contra de la Sra. Trini Ledezma (su esposo Rodolfo Rodríguez quedó mal herido) y de Carlos Enrique Espinoza, ocurrido éste último hace unas cuatro horas. Igualmente de otras personas menos conocidas que, no dejar de ser importantes y lamentables.

 

Pero dicen que no basta con rezar, por eso, ante el inminente peligro y el hartazgo, los comerciantes y ciudadanos, al no encontrar eco en el gobierno, ante la desesperanza y sin otra alternativa –dicen-, es que ya están decididos a tomar justicia por propia mano, situación no aconsejable a todas luces. Es duro reconocerlo pero la gente ya pretende el uso de las armas para defenderse. El monopolio del estado para brindar protección a la ciudadanía y sus patrimonios simple y sencillamente resulta invisible, no hay.

 

ANTE EL HATAZGO LOS COMERCIANTES ANUNCIAN LA JUSTICIA POR PROPIA MANO
ANTE EL HATAZGO LOS COMERCIANTES ANUNCIAN LA JUSTICIA POR PROPIA MANO.

Debemos apuntar que ante el mutis del Sr. Obispo Cristóbal Ascencio García, resalta la figura del Obispo Emérito Don Miguel Patiño Velázquez, cuyas misivas tuvieron resonancia no nada más en El Vaticano, dieron la vuelta al mundo. La radiografía del momento fue estupenda. Pero la ciudadanía no debe ignorar, en primer término, a la “autoridad” municipal que por acción u omisión no ha cumpliendo con la Constitución que, al tomar posesión juró cumplir, una promesa malograda e  incumplida. Es hora de que pueblo lo demande, así le resten a su pobre mandato tres semanas.

 

También es pertinente –dice el documento- que la ciudadanía, en estos momentos de transición política, señale con índice de fuego a todos esos sátrapas incrustados en el gobierno municipal y otras dependencias, incluidas las educativas y de salud, incrustados por obra y gracia de la entonces autoridad de facto.

 

En el escrito de referencia, me hacen resaltar que, por miedo o lo que usted quiera, la sociedad no está organizada y que los líderes de opinión bien conocidos dentro de la iglesia, están obligados a levantar la voz una vez más, pero con pleno apoyo del actual Obispo Cristóbal Ascencio García. Sería conveniente que ya empolve un poco su calzado, las comunidades que padecen tanta injusticia le reclaman. Ayudar a los pobres es la mejor forma de la imitación a Jesucristo.

 

Muchos piensan que a falta de confianza y credibilidad en el gobierno, encuentran en el Papa Francisco una gran verdad cuando dijo: “Una Iglesia en camino, en búsqueda permanente, a dejar la sacristía y salir a la calle a hacer el lío, en el compromiso social, en la promoción de la justicia y la paz, a dejar de ser burócratas y ser más pastores, a renunciar a ser fiscales de la fe en las aduanas sacramentales y a ser pastores con olor a oveja y no a incienso”.

 

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Contador y analista político

4 comentarios

  1. Los personajes a los que el autor refiere, sin menospreciar sus muy personales luchas, son más bien excepciones, no representan la línea medular de un proceder historico de una iglesia que destaca más por sus desastres que por sus aciertos.

    El papel que la iglesia se debería de preocupar por recuperar es el de cohesionador social, operante en ámbitos como la ruralidad michoacana. Papel que el propio descrédito eclesiástico le ha llevado a perder, disolviendo así uno de los últimos lazos morales de ciudadanos y exfieles devenidos en criminales tanto ácratas como apóstatas. Sin ninguna confianza ni en el Estado ni en la iglesia.

    En una crisis como la que atraviesa el país, y el pueblo michoacano en lo particular, el papel social de la iglesia debía de haber sido susbsidiario a la capitulación de las instituciones y evitar la desfragmentación ciudadana, no lo fue así.

    La iglesia, como el Estado, tiene hoy la oportunidad de llevar a cabo una reestructuración fundamental, su papel principal no es el de proveer mártires solitarios, curas excepcionales que tomen las riendas de pueblos abandonados. A sus estructuras compete el desarrollo de una tarea mucho mayor. Para fines prácticos, conformarse con ejemplos aislados, de clérigos combativos y solidarios, equivaldría a conformarse con tener un funcionario bueno mientras la corrupción campea por todo el aparato estatal.

  2. JOSUE: Comparto sus puntos de vista, tiene razón porque los héroes son excepcionales.
    La inquisición representa un imperdonable negro episodio de la iglesia católica, la simonía que indudablemente existe es un pecado que no importa a los Obispos como Norberto Rivera Carrera, la pederastia tan evidente como reconocida por el propio Papa Francisco, los negocios non santos del vaticano, etc…
    De ácratas y apóstatas están llenas las religiones, igualmente gran parte de la clase política.
    Un grupo de sacerdotes que comulgan con la Teología de la Liberación, parece que podrían cristalizar sus deseos del último párrafo de su comentario. Confianza solo en Dios, pero sin intermediarios.

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