Josué Guzmán Casarrubias
La inconformidad de los ciudadanos con las autoridades estatales y federales se hizo notar al mediodía de este miércoles con la llegada del presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu al municipio de Jojutla, en donde realizaron un recorrido por algunas calles donde se notó mayor afectación tras el sismo de 7.1 escala Richter.
«Necesitamos ayuda. Jojutla necesita ayuda», «no vengan a tomarse la foto», «queremos que ustedes se ensucien sus manos», «Graco ratero» entre otras exclamaciones y chiflidos, se escucharon en el momento en que Graco y Peña Nieto descendieron de la camioneta que los trasladó para comenzar con dicho recorrido.
Ante un fuerte dispositivo de seguridad -como en todas las visitas que ha realizado Enrique Peña Nieto a la entidad- se llevó a cabo el recorrido por la calle Ricardo Sánchez, lo que despertó aín más la molestia de los vecinos que se encontraban recogiendo los escombros, pues al paso de Peña Nieto se colocaba un lazo para impedir que las personas se acercaran a él, e incluso, para entorpecer la labor de los medios de comunicación.
«Peña, lárgate, no te queremos aquí, solo vienes a tomarte la foto y te vas, no vas ayudar en nada», se escuchó el grito de una persona en medio de un grupo de personas.
Metros más adelante, otras personas lamentaban que los políticos utilicen estos desastres naturales para tomarse la foto y demostrar que están del lado de la gente que está sufriendo. Y es que cabe mencionar que en este recorrido estuvieron presentes diputados federales y locales, dirigentes de diferentes partidos políticos del estado de Morelos, delegados federales, y ex candidatos a la alcaldías.
Al llegar al parque Alameda ocurrió otro evento que incitó a los habitantes de Jojutla exigirle a Enrique Peña y a Graco, así como a sus acompañantes, retirarse del lugar, ya que a un joven que estaba de voluntario realizado diferentes actividades, fue empujado por el personal de seguridad del presidente de la república porque ahí colocarían un lazo que dividiría los funcionarios con la sociedad.
Tras esta acción, los vecinos de este lugar comenzaron a chiflar y a gritar «Fuera, lárguense de aquí», «si se van a poner así, mejor no hubieran venido, se hubieran quedado en su casa». Tras estas exclamaciones y al notar la molestia de los ciudadanos, optaron por cerrar una calle en donde únicamente caminaron los funcionarios. Después de 20 minutos -cuando la tensión bajo- Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez volvieron al parque alameda donde se comprometieron en apoyar completamente a este y otros 14 municipios que resultaron afectados por el sismo.
Finalmente, al retirarse del lugar, un grupo de universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) le gritaron ratero al mandatario estatal por la retención de recursos que le pertenecen a la máxima casa de estudios, por lo que le exigieron que de manera inmediata entregue estos recursos.
Ante estos reclamos, Graco contestó que ya había entregado todos los recursos «y hasta más», después de eso, su retiró junto con el presidente de la república fue inmediato y sin voltear atrás.
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