Sabios y resabios

 

 

 

 

YO ACUSO

 

 

 

Armando Vargas Mora

Después de la famosa consulta sobre el aeropuerto, una cosa es indiscutible, ganaron los sabios en la versión de Andrés Manuel López Obrador, pero quedaron los resabios con empresarios, con la azorada clase política representada principalmente por los cascajos de los partiditos políticos corruptos y corruptores, con los titulares de algunas instituciones que incluyen a la mismísima secretaría de la defensa nacional, con incontables periodistas y columnistas que AMLO les llama “la prensa fifí”, con sus detractores y adversarios políticos que no acaban de digerir lo que será el estilo personal de gobernar del tabasqueño.

 

Y no es para menos, porque son inmensos los intereses trastocados, todo un catálogo interminable.

 

Recordemos que López Obrador, tras la consulta dijo: “el pueblo es sabio, eficaz e inteligente, el pueblo manda y nosotros vamos a hacer lo que diga”.

Vemos una oposición desdibujada, quejándose de la manipulación realizada por Enrique Calderón Alzati, presidente de la fundación “Arturo Rosenbleuth”, organizadora de la famosa consulta, pero también esa “oposición” tiene que aceptar que, habiendo miles de fundaciones en todo lo largo y ancho del país, a través de ellas, -como lo hizo MORENA-, ningún remedo de partido tuvo los arrestos para servir de contrapeso organizando otra consulta en el mismo sentido, inclusive más apegada a lo dispuesto en el Artículo 35 Constitucional y por lo mismo más efectiva y creíble.

 

Por décadas hemos escuchado esa frase de que, los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, se trata de un pensamiento fácil que representa el traslado de responsabilidad a las personas que tienen menos preparación, a los ciudadanos que efectivamente son el pueblo y que por lógica no pueden tener un criterio objetivo en la toma de decisiones gubernamentales, sobre todo cuando se trata de asuntos de gran envergadura como indudablemente lo es el tema del aeropuerto de Texcoco, donde el 99 % o más de los que votaron son neófitos, así, si se equivoca AMLO en las decisiones de gobierno, con todas las consecuencias como ya las hay dentro y fuera del país, sencillamente es el pueblo el que se equivocó. Lo cierto es que hoy cobra vigencia aquel pensamiento de Porfirio Díaz: “No se puede estar tan bien, que no se pueda estar mejor, ni se puede estar tan mal, que no se pueda estar peor”. ¿Son aceptables los argumentos opositores que señalan la escaza participación en la encuesta con apenas poco más de un millón de votantes, 70% de los cuales se inclinaron por las otras opciones multicitadas en los medios, del desaseo electoral con que se efectuó la encuesta, de la ilegitimidad –que no de la ilegalidad porque cualquier persona puede realizar encuestas- y otras cosas? A  la anterior interrogante de inmediato también se preguntan los ganadores, ¿se tomó en cuenta al pueblo cuando el pacto por México aquel 2 de Diciembre de 2012?

Está plenamente demostrada la influencia del gobierno mexicano en los principales medios internacionales a los que les paga grandes cantidades de dinero, de Carlos Slim en el New York Times, periódico del que es dueño de más del 40% de las acciones y tal vez uno de los que más ganancias obtendrían si la opción hubiese sido Texcoco, por eso es entendible que esos medios, como El País que también resaltó en primera plana: MÉXICO ENTIERRA LA MULTIMILLONARIA OBRA DEL NUEVO AEROPUERTO, subtitulando que “la polémica consulta de López Obrador acaba con el proyecto estrella de Peña Nieto”.

 

Por otra parte es conveniente mencionar que, esa prensa que AMLO llama fifí, ha cuestionado si el tabasqueño estuviera dilapidando parte de su capital político por la inaceptable –para ellos- encuesta, sobre la nueva imagen del presidente electo de México, muy alejada del “amor y paz” y más cercana al “de que va, va, me canso ganso” en clara referencia a la continuación de la obra del Tren Maya.

 

También es conveniente mencionar que las discusiones suben de tono entre los ciudadanos de a pie, los que están a favor de cualquier declaración o decisión de López Obrador son el pueblo, los otros representan el anti pueblo, los primeros, unos escuchan a otros de sus pares y repiten como loros y con vehemencia que todo se justifica en el Artículo 39 Constitucional –volviendo a la encuesta-, con ese leguleyo argumento muchas veces callan al anti pueblo, nada más que ignoran los Artículos 35 y 41 también de la Constitución, máximo ordenamiento de México, el primero regulando las encuestas y el segundo que señala que el pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión. Lo que realmente quiero es resaltar que a nadie conviene esta polarización que se puede acentuar del pueblo y el anti pueblo, conforme avance el estilo personal de gobernar del AMLO.

 

La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), a través de su presidente Gustavo A. De Hoyos Walther se pregunta: ¿Qué no había dicho Andrés Manuel López Obrador que el aeropuerto lo podrían construir los particulares?, por lo anterior sin ningún tapujo le dijo que es un mentiroso.

 

Pero López Obrador no se arredra, no retrocede un milímetro, todo lo contrario, inclusive para que las cosas fueran entendidas en su dimensión, hizo que Alfonso Romo se tragara el sapo y sin hacer gestos, porque recordemos que este cercano colaborador del tabasqueño se había pronunciado abiertamente en favor de Texcoco. Por eso, cuando se sentó con los empresarios, ahí estuvo también Alfonso Romo, López Obrador dejó muy en claro que “vamos a representar al pueblo”, palabras con un alto contenido simbólico no aptas para los oídos e intereses de la Oligarquía acostumbrada a mandar a los políticos, con lo anterior debió quedar bien claro que quien mandará en adelante se llama Andrés Manuel López Obrador, es decir, el político por encima de los capitalistas acostumbrados al capitalismo de amigos, las prácticas monopólicas ni más ni menos. Si lo anterior se convierte en una realidad debe celebrarse en serio, porque se trata de un verdadero capitalismo, de una economía de mercado. Pero si se trata solo de cambiar de amigos, con las prácticas ya conocidas y con los amigos de López Obrador, sería doblemente reprobable porque estaríamos ante una actitud falsa e hipócrita, solo el tiempo lo dirá.

Por último, antes de tomar legalmente posesión de la Presidencia de la República, López Obrador ha logrado dejar bien claro que, el pueblo no se equivoca porque es inteligente, eficaz y SABIO, pero debe tener muy en cuenta los RESABIOS, esos empresarios que le han echado a andar toda la maquinaria propagandística, en esa lista está Peña que también se tragó el sapo cuando en su cara le dijo que la reforma educativa será derogada, se acabó la alfombra de terciopelo y aún se lambe las heridas, con la amenaza real y latente de que le suelten toda la jauría hacendaria junto con toda su pandilla –de eso el aún presidente sabe mucho-, además de los columnistas que AMLO llama fifí y que todos los le atizan un día sí y al siguiente también. Ha logrado la controversia Ciudadana, mover los mercados, el pronunciamiento de las calificadoras como Fitch cuya perspectiva de inversión en México cambió de estable a negativa lo que hace que las tasas de rendimientos sean más exigibles. López Obrador minimiza todo esto y sobre la consulta ha dicho: “a mis adversarios les digo que se vayan acostumbrando, porque cada vez que sea necesario, cuando se amerite habrá consulta”.

 

Como ya no habrá corrupción y como el pueblo manda, no debe permitir que la grosera y gigantesca corrupción que representa Peña Nieto y su pandilla escapen, a éste, a Gerardo Ruiz Esparza, Rosario “la chivita expiatoria” Robles, Luis Miranda –recordemos que el fuero va-, Carlos Romero Deschamps, Luis Videgaray y su paso por Hacienda, Miguel Ángel Osorio Chong, Emilio Lozoya Austin, Eruviel Ávila, Alfredo del Mazo Maza (con 2 mil 605 millones de pesos de desvíos y gastos injustificados en su paso por BANOBRAS), los Moreira de Coahuila, todos los miembros del conejo de administración de Pemex y que por honorarios superiores a 400 mil pesos mensuales y como organismo autónomo, fueron cómplices en la disecación de la empresa que llegó a aportar el 40% de los ingresos hacendarios, Aurelio Nuño que dilapidó los recursos en la SEP, Juan Armando Hinojosa Cantú del grupo HIGA y constructor favorito de Peña Nieto desde hace 12 años, y mil etcéteras, para todos ellos debe haber marcaje personal a través de su servicio de inteligencia, y así tiene que ser, porque el pueblo es el que manda y es el pueblo el que quiere y exige justicia, y si lo duda que haga una encuesta exprés. Está de moda, y de la moda lo que te acomoda. ¿O no?