Josué Guzmán Casarrubias
El obispo de la Diócesis de Cuernavaca Ramón Castro Castro, aseguró que ante la posición que ha establecido la iglesia católica «de decir la verdad y dar a conocer los malos actos de los políticos», comenzarán a incrementarse los ataques contra los obispos y la iglesia.
Lo anterior lo declaró, luego del ataque que ocurrió en las instalaciones del Episcopado Mexicano en la madrugada del pasado martes, acción que calificó como una advertencia de un ataque más fuerte.
«10 días antes mandaron un paquete a una parroquia cercana a la Conferencia Episcopal con un mensaje que decía ‘donación para la iglesia católica’, lo recibió y lo abrió el jardinero y vio que eran explosivos y ahora él está en el hospital. Son hechos que hay que considerar en su conjunto y yo, en lo personal, los considero como advertencia, quizás por el año electoral que se avecina», dijo.
A pesar de que visualizan este panorama, Castro Castro mencionó que la iglesia católica no ha establecido ninguna medida de seguridad para ningún obispo, por lo que aseguró que de manera personal no pagará por seguridad.
«Yo no tengo temor, para nada absolutamente, y si me llegara a pasar algo lo he dicho muchas veces, golpes heridas o muerte no le tengo ningún temor absolutamente, yo estoy tratando de llevar la voz de quienes no tienen voz únicamente», señaló.
Ramón Castro comentó que después de participar en la Marcha por Morelos, estará esperando una serie de ataques que serán organizados por el actual gobierno u otros políticos, pues recordó que después de que participa en un acto público para alzar la voz recibe un ataque.
«No pasa ni un mes cuando ya me están sacando una calumnia, una mentira o me están sacando algo sistemático, y yo creo que después de la marcha no será la excepción», concluyó.
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