René Vega Giles
A pesar de que la dirigencia del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en Morelos, a cargo de Gerardo Albarrán Cruz, aseguró unidad entre sus militantes, éstos siguen con la toma de su sede y con los reclamos en exigir su renuncia y acaba con el grupo de los llamados “rabines”.
La pugna por las candidaturas a cargos de elección popular entre las corrientes ideológicas internas en el instituto político, creado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, continúan y podrían ser mayores los siguientes días.
En rueda de prensa, el dirigente de MORENA en la entidad, Gerardo Albarrán Cruz, aseguró que al momento no hay ninguna definición en el otorgamiento de las candidaturas plurinominales, como hacen los señalamientos su militancia.
En el consejo político del pasado fin de semana, dio a conocer que los acuerdos fueron considerar las condiciones de cómo elegir a quienes representen el próximo proceso electoral a la institución política.
Mientras, consejero e integrantes de MORENA, denunciaron que hay acuerdos tomados por la mayoría de los consejeros políticos del grupo del subsecretario de Gobernación, Rabindranath Salazar Solorio –conocidos como “los Rabines”-, para apoderarse de las candidaturas, en franca violación a sus derechos.
Los “rabines”, subrayaron que pretenden imponer candidatos a cargos de elección popular, como lo hicieron hace tres años y de los cuales hubo traiciones como la de los diputados locales Marcos Zapotitla Becerro y José o Pepe Casas González, quienes hoy solamente trabajan para beneficio personal.
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