YO ACUSO
Armando vargas mora
Apatzingán, Michoacán; 15 de Junio del 2015.-Mientras Silvano Aureoles Conejo el domingo anterior declaró atinadamente que, “no son tiempos ni de triunfalismos ni de cantar victoria; son épocas de humildad, de reencuentro del entendimiento entre los michoacanos”, durante el acto en que recibió el documento que lo acredita como gobernador electo de Michoacán, ya hay quien piensa en él para la elección presidencial del 2018.
Lo cierto es que el político de Carácuaro, como aquí apuntamos en su momento, se sacó la rifa del tigre, primero habrá de resolver los problemas que aquejan a la entidad, problemas muy graves por cierto, empezando por la inmensa deuda adquirida precisamente durante la llamada “decena trágica” en que su partido “gobernó”. Según el gobernador con licencia Fausto Vallejo Figueroa, hace poco más de tres años dijo que el estado estaba sumido en una deuda cercana a los 40 mil millones de pesos, ahora, apenas la semana anterior declaró que la mencionada deuda asciende a los 30 mil millones de pesos, lo cierto es que se manejan diferentes cifras y los que menos saben, bien a bien cuánto es lo que se debe son los michoacanos que, tendrán la mira bien puesta para ver si el futuro gobernador decide el borrón y cuenta nueva o si se inclina por el deseable estado de derecho, fincar responsabilidades sobre el virrey Leonel Godoy y los miembros de las legislaturas que concurrieron durante su “gestión” de cuatro años, los diputados que se ciñeron a sus deseos, maiceados presumiblemente.
En su momento Silvano Aureoles manifestó que al iniciar su gestión ya no habrá en Michoacán absolutamente nadie de “la legión mexiquense”, todos ellos importados en un grito desesperado por el tristemente célebre Alfredo Castillo Cervantes, el gobernador de facto durante todo el tiempo que estuvo en Michoacán, hasta que se le hizo bolas el engrudo merced a las incuantificables e incalificables muertes de Felipe Carrillo Puerto “la ruana” en Diciembre pasado y Apatzingán el 6 de Enero principalmente. Renglón aparte merece que, Aureoles Conejo le exija una explicación y cuentas creíbles al político que ahora nada de muertito en la CONADE, acerca de los más de 45 millones de pesos adicionales al presupuesto previamente asignado que, comprometió el presidente Enrique Peña Nieto en Enero del año anterior.
Lo anterior significa que el gobernador electo, desde un principio tomará el toro por los cuernos en cuanto al problema de inseguridad se refiere, probablemente se incline por el llamado mando único, por cierto una de las propuestas de la panista Luisa María Calderón fue en este sentido. Debemos recordar que los michoacanos, en un momento dado, priorizan el problema de la inseguridad al económico inclusive. Porque si bien es cierto que hace poco más de un año esto era un infierno, con la delincuencia organizada y orquestada desde fuera y desde las entrañas del mismo gobierno, también es cierto que en la actualidad la situación ha mejorado notablemente, sin embargo no podemos decir que vivimos con la deseable y absoluta tranquilidad de antaño; por eso se necesita una mano no trémula, todo lo contrario, se ocupa una mano firme, un personaje con carácter, con convicción, inteligente y desde luego con los conocimientos suficientes para hacer frente a éste que es el principal problema que nos aqueja.
La economía es también un gran problema, sin embargo, a diferencia de hace siete años, Silvano Aureoles Conejo tiene muy buenas relaciones con el presidente Peña Nieto y con el secretario de hacienda Luis Videgaray, esto es fundamental para el manejo de la deuda pública y, sobre todo, para atraer recursos que se traduzcan en la utilización de fuerza de trabajo y por ende en una mayor distribución del ingreso.
En el aspecto político, el próximo gobernador tendrá que echar mano a toda su experiencia y habilidad política en virtud de que la septuagésima tercera legislatura quedó conformada de la siguiente forma hasta el momento: El partido de la revolución democrática tendrá 13 diputados, el partido revolucionario institucional también 13, acción nacional llegará con 6 legisladores, el verde ecologista tendrá por primera ocasión 5 diputados, con un solo diputado llegan el partido del trabajo, MORENA y movimiento ciudadano; es decir, que entre el PRI, PAN y VERDE ECOLOGISTA, por mencionar algo, harán 24 diputados presumiblemente de oposición, por eso se requiere de los buenos oficios políticos que indudablemente tiene Silvano Aureoles, independientemente de que no son momentos para la mezquindad, todo lo contrario, son momentos de que todos en conjunto, gobernados y gobernantes estemos pensando en un Michoacán mejor, en un Michoacán donde todo mundo diga ¡YA BASTA! y caminemos en un solo sentido rumbo al progreso, a la paz y tranquilidad que tanto anhelamos, por el bien de todos.
Por último, es importante hacer mención que el presidente de la república tiene un doble compromiso con Michoacán, en primer lugar porque su candidato lo fue Silvano Aureoles, todos los columnistas serios así lo manifestaron en los principales medios nacionales e internacionales y, en segundo porque tiene su palabra empeñada e incumplida desde el año anterior, los michoacanos seguimos esperando su dicho de Enero del 2014.
Por todo lo anterior, es conveniente que primero dejemos que Aureoles Conejo haga su trabajo, que cumpla con sus responsabilidades constitucionales y que haga efectivas todas y cada una de sus promesas de campaña. Dependiendo de los resultados, entonces sí, sus delirantes activistas y seguidores políticos podrán hacer uso de su gigantesca carpa, de exteriorizar sus acertijos y fórmulas mágicas para que su nombre se una a los de Miguel Ángel Mancera Espinoza y Jesús Ortega Martínez que desde ahora ya están apuntados en su partido, el de la revolución democrática para las elecciones del 2018. Por ahora, lo más sano es que lo dejen trabajar.
Contador y analista político
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