SNII-Conahcyt vs Google Scholar: Caso ESE-IPN

 

 

 

Gaspar Núñez Rodríguez

 

LA FARÁNDULA ACADÉMICA. Este artículo es un estudio de caso que forma parte de un proyecto de más largo alcance sobre la corrupción de la farándula académica de México en sus variadas facetas (tráfico de influencias, explotación de tesistas, becarios, y estudiantes en general, conformación de camorras [mafias], sobornos, “coautorías”, “amistad” con editores de revistas, etc.).

 

La palabra farándula se refiere principalmente a la profesión del espectáculo y a quienes se dedican a ello -en particular a los comediantes-, y en México no hay mucha diferencia con la profesión académica y quienes se dedican a ella; como dicen que decía un actor en Los Ángeles: la única diferencia entre Hollywood y Washington, es que los actores de allá son más feos.

 

En México hay dos diferencias principales entre la farándula y la academia:

1) Los de la farándula son bastante más graciosos y simpáticos (hasta los de Televisa si se les compara con algunos de la academia).

2) Los de la academia son bastante más corruptos y sinvergüenzas (quedaría por ver en que proporción, pero mucho me temo que la mayoría, habrá honrosas excepciones no lo niego). La cultura de la simulación -la farsa tan cercana a la comedia- tiene una amplia y profunda tradición que data de los albores del más rancio priísmo; y la galana 4t ha tomado la estafeta con toda fruición y donosura.

 

Uno de los resultados que se esperaban con el triunfo de López Obrador en 2018 era el saneamiento de las instituciones públicas en general y de las instituciones de educación superior y de investigación  científica y tecnológica (I+D) en particular. El caso del Instituto Politécnico Nacional (IPN) resulta de singular interés al menos por dos motivos:

  1. a) Depende directamente del poder ejecutivo: es una Dirección General de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y el Director General es nombrado directamente por el Presidente de la República sobreseyendo (supercediendo) las facultades del Secretarioa de la SEP; y

  2. b) es una de las instituciones públicas de educación superior y de investigación de mayor tamaño del país, solo por debajo de la UNAM. El hecho de que el IPN dependa directamente del poder ejecutivo invalida el argumento de que no se puede actuar para sanearlo por la malentendida autonomía que alegan otras instituciones (como la UNAM precisamente).

 

La actual situación del IPN de la 4t es la misma o peor que “la de antes”; autoridades que no tienen ninguna autoridad académica ni moral continúan violando los derechos de miles de trabajadores académicos con toda impunidad, como el corrupto Director de la Escuela Superior de Economía (ESE) del IPN Manuel Ortega y su compinche el “Jefe” de la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación (SEP) de la ESE, Salvador Monroy.

 

La evidencia empírica aquí analizada muestra, al contrastar los datos del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadoros (SNII) con los de Google Scholar (GS), que la hipótesis de corrupción por tráfico de influencias en el SNII, sobre todo en las Comisiones Dictaminadoras, no puede ser rechazada. La hipótesis de imposición de “autoridades” en la ESE a través de la grilla sucia de siempre, tampoco puede ser rechazada.

 

LOS DATOS. Este breve estudio de caso se basa en los datos del Padrón de Beneficiarios del SNII 2T-2024, publicado por el Consejo Nacional de Humanidades Ciencia y Tecnología (Conahcyt) y datos de GS (Índice h e índice i10), para llevar a cabo un análisis comparativo entre el posicionamiento (ranking) de los investigadores según el nivel en el SNII vs posicionamiento según los índices de Google Scholar (GS). Los perfiles de los investigadores en GS fueron descargados en agosto de 2024.

 

El cuadro 1 presenta los datos de los investigadores de la Escuela Superior de Economía (ESE) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que se encuentran en el Padrón de Beneficiarios bajo el campo de conocimiento CIENCIAS ECONÓMICAS. Los datos están en orden descendente según Nivel del SNII. La N indica que no se encontró un perfil GS para el investigador; en el caso de Manuel Ortega Director de la ESE, y de Salvador Monroy Jefe de la SEPI también indica que no están en el SNI y tampoco tienen un doctorado, son “Maestros” (o al menos así firman los documentos oficiales como “autoridades”).

 

De acuerdo con el cuadro 1, ocho investigadores encabezan la lista: un emérito, dos en el nivel 3, y cinco en el nivel 2; luego están 11 con el nivel 1, y 4 como candidatos, Finalmente Mario Ortega Director de la ESE, y Salvador Monroy Jefe de la SEPI no están en el SNII ni en GS, tampoco tienen un doctorado; se trata de dos “trabajadores académicos” improductivos, cuya carrera ha consistido en dedicarse a la grilla sucia de siempre para lograr sus mezquinos objetivos dañando a la institución y perjudicando a personas que están muchas veces por encima de su nivel.

 

Es de notar que 6 de los 23 investigadores que están en el SNII (26.1%, poco más de un cuarto) no tienen un perfil en GS (dos de ellos en el Nivel 2 del SNII), cuando se supone que el principal interés de un investigador tendría que ser el de la difusión de sus resultados a fin de que otros investigadores los contrasten y se valide la generación de conocimiento, con lo cual tendrían índices de citas obviamente más altos.

 

En mi opinión esto es un reflejo de la baja cultura de transparencia y honestidad que existe en el país, y en muchos casos tiene la intención de ocultar que esas investigaciones no interesan a nadie y/u ocultar el indicio de que hubo tráfico de influencias para obtener ese nivel. En lo que sigue solo consideramos a los 17 investigadores que sí tienen un perfil en GS y están en el SNII.

 

Veamos ahora el cuadro 2 que presenta a los investigadores, también en orden descendente, según el criterio del índice h de Google Scholar (GS), y muestra una historia significativamente distinta a la contada por el SNII. El índice h es el más utilizado y el más consistente porque muestra el número más alto (h) tal que h es el número de publicaciones que tienen al menos h citas; p.ej., un investigador con un índice h=10 tiene 10 publicaciones con al menos 10 citas cada una.

El hecho más notorio del cuadro 2 es que tres investigadores con el Nivel 1 del SNII tienen un índice h más alto que el de dos investigadores del nivel 2 del SNII. ¿Porqué a investigadores que tienen más publicaciones con más citas el SNII (las Comisiones Dictaminadoras) les niegan el Nivel 2 que por derecho les corresponde mientras que a otros con menos resultados si se lo otorgan? Este hecho permite plantear la presunción de que no es posible rechazar la hipótesis de corrupción por tráfico de influencias.

 

Por último consideremos el cuadro 3 que presenta a los investigadores en orden descendente según el índice i10 de GS; un índice sencillo que solo cuenta el número de publicaciones con más de 10 citas.

 

El posicionamiento mostrado por el cuadro 3 no es muy distinto que el del cuadro 2, pero deja ver con mayor claridad la abismal diferencia que hay entre dos investigadores con el nivel 1 del SNII y un índice i10 igual a cero (Ana Jiménez y Marco Téllez) y los tres investigadores antes mencionados que teniendo teniendo un índice i10 de 10 y de 11 tienen el mismo nivel 1; lo cual es un claro indicio de favoritismo (tráfico de influencias) hacia esos investigadores con tan flacos índices. 

EN CONCLUSIÓN, la evidencia empírica analizada muestra, por una parte, que existe una considerable resistencia por parte de muchos investigadores para incorporarse a sistemas de difusión de la investigación científica, como Google Scholar que es actualmente el más conocido y consultado a nivel mundial; al mismo tiempo, estos sistemas permiten monitorear el desempeño de investigadores individuales y establecer ordenamientos o posicionamientos (rankings) basados en tal desempeño. Este comportamiento no permite descartar la hipótesis de que haya investigadores que lo hacen para ocultar indicios de favoritismo (tráfico de influencias) cuando se les otorga el nivel del SNII que ostentan.

 

Por otra parte, al contrastar la clasificación u ordenamiento del SNII con el que se obtiene a partir de los índices h e i10 de Google Scholar (GS) se observan dos hechos bien definidos:

1) Investigadores con mayores índices en GS tienen un menor nivel en el SNII.

2) Existe una brecha abismal entre investigadores del mismo nivel: Investigadores con un índice i10=0  tienen el mismo nivel que investigadores cuyo índice i10 es de 10 y hasta de 11.

 

Ambos hechos apoyan la hipótesis de una fuerte descomposición del SNII y de las Comisiones Dictaminadoras, principalmente a través del tráfico de influencias; algo que dicho sea de paso es un secreto a voces, en México todos lo saben (y los periodistas, lo saben, lo saben¡).

 

Con respecto a las “autoridades”, hemos visto que no tienen ninguna autoridad académica, y moral tampoco, porque no contentos con parasitar sobre el erario público, se dedican a perjudicar a trabajadores académicos que sí lo son, trabajadores académicos que son honestos y tratan de hacer un trabajo docente y/o de investigación útil para el país, mientras que las “autoridades”, en este caso Manuel Ortega Director de la ESE, y Salvador Monroy Jefe de la SEPI, se dedican a la grilla sucia de siempre para perseguir sus intereses mezquinos, dañando también a la institución y a los estudiantes que deberían recibir una formación ética y de calidad.

 

En mi opinión esta clase de corrupción es la más repugnante y detestable, pues es en las instituciones de educación pública donde se tendrían que formar los cuadros profesionales que pudieran construir un mejor país con ética y honestidad; y esta es una de las principales razones, o la principal, por la que México se encuentra en la deplorable situación en la que está (sin que a la 4t se le haya ocurrido nada mejor que los abrazos y mejorar trimestre con trimestre las ganancias de la banca, entre otras).

 

 

Gaspar Núñez Rodríguez

Investigador Nacional Nivel I

Dr. Cum Laude y Maestro por la

Universidad Autónoma de Barcelona

Maestro por el Colegio de México

Ingeniero Agrónomo Esp. en Economía Agrícola

por la Universidad Autónoma Chapingo

Google Scholar: Gaspar Núñez Rodríguez

https://www.researchgate.net/profile/Gaspar-Nunez

@DrGasparNunez

 

 

 

 

Sobre Gaspar Núñez Rodríguez 45 artículos
Ingeniero Agrónomo Especialista en Economía Agrícola por la Universidad Autónoma Chapingo; Maestro en Economía por El Colegio de México; Doctor Cum Laude por la Universidad Autónoma de Barcelona; Investigador Nacional Nivel I por el Sistema Nacional de Investigadores.

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