René Vega Giles
El fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, pretendió evitar el inicio de una carpeta de investigación iniciada por la ciudadana Lizbeth Quetzali Álvarez Flores, quien fue detenida y golpeada por elementos de la policía municipal de Emiliano Zapata, quienes le provocaron un aborto.
Al acudir al ministerio público trataron de cerrarle la puerta, pero por presiones en las redes sociales y medios de comunicación la denuncia fue considerada, aunque la víctima lamentó que no habrá castigo para sus agresores.
La víctima, estimó que a pesar de haber actuado conforme a derecho los elementos policíacos quedarán bajo la impunidad, porque el desinterés mostrado por la Fiscalía General del Estado (FGE) y la protección de su titular Uriel Carmona Gándara son evidentes.
Ahora mantiene el temor de volver a ser agredida por los policías del municipio de Emiliano Zapata, porque después de los hechos también hay el abandono del diputado federal y local del distrito quienes –acusó- están más interesados en asuntos partidistas.
Dejar una contestacion