Terminar con la corrupción política es la principal tarea de este gobierno

 

 

YO ACUSO

 

 

Armando Vargas Mora

Apatzingán Michoacán; 01 de Diciembre de 2019.- No cabe duda que día a día estamos viendo este país literalmente partido, con esos discursos de odio que no abonan nada a la paz, unidad y seguridad que es el deseo vehemente de la familia Le Barón que marchó este día hacia el Monumento a la Revolución.

 

En el zócalo de palacio nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó su informe al cumplir el primer año de su mandato, realmente fue una repetición de lo que dice en sus mañaneras casi todos los días, asumió que la principal tarea de “este gobierno es terminar con la corrupción política, por eso estamos barriendo las escaleras de arriba hacia abajo”, eso lo viene repitiendo desde la época de su pasada campaña política.

 

 

Igualmente reiteró que la determinación de soltar a Ovidio Guzmán, el hijo de Joaquín Guzmán “el chapo” durante los acontecimientos del pasado jueves 17 de Octubre en Culiacán, “fue lo correcto en vista de que se evitaron la muerte de centenares de gente inocente. En su momento en este espacio coincidimos en que fue la decisión  menos peor, dadas las circunstancias”.

 

Igualmente agradeció a Donald Trump por la ayuda ofrecida y sobre todo por el respeto mostrado, pero aclaró que “no aceptaremos ningún tipo de intervención, somos un país libre y soberano”.

 

Es importante reconocer que el presidente es una persona de buenas intenciones y que ha dado muestras fehacientes de pretender acabar con la corrupción, el cáncer que por décadas ha sumido a este país. Pero también es importante dejar en claro que la prensa no está para aplaudir a ningún tipo de gobierno, todo lo contrario, creo que el periodismo objetivo es aquel que señala las malas acciones y abusos del poder público.

 

 

Se dice que el poder absoluto corrompe absolutamente, precisamente por esto es que, desde que el Gral. Lázaro Cárdenas de Río inauguró los sexenios en 1934, el poder ha sido omnímodo invariablemente. Pero si damos un vistazo a lo que está ocurriendo ahora, desde luego que no dista mucho de aquellos. Propios y extraños estarán de acuerdo en que sería sano la verdadera separación de los poderes.

 

Por eso es importante también señalar los legítimos reclamos de las víctimas de esta evidente inseguridad como es el caso de la familia Le Barón, quienes se manifestaron en una marcha que inexplicablemente le han llamado anti AMLO en vista de que lo que piden es precisamente la paz, unidad y seguridad para el país. Resulta verdaderamente aberrante que en medio de esta tragedia que vive principalmente Adrián Le Barón, existen personas deshumanizadas que les han vilipendiado, les han infamado de fea manera; eso es grave en esta sociedad, cuando les vale madre que los delincuentes asesinaran a tres mujeres y seis infantes, imágenes desgarradoras de vehículos humeantes y los cuerpos carbonizados. No entiendo en que momento llegamos a odiar tanto, personas que dicen no justificar esos hechos, pero si manifiestan un evidente rechazo hacia esas familias que aparentemente tienen doble nacionalidad, eso explica la declaración unilateral de Donald Trump en el sentido de que algunos cárteles mexicanos han sido ya etiquetados como terroristas. Ahora nos sale lo patriota y ven a nuestros vecinos del norte como intervencionistas. Pero como siempre, nos arropa la indeseable simulación e hipocresía, como si no estuvieran presentes por décadas en suelo mexicano centenares de miembros de la DEA y la CÍA. ¿Quién hizo el trabajo de inteligencia para la captura de Ovidio Guzmán ese jueves 17 de Octubre pasado?

 

Adrián y Julián Le Barón tienen todo el derecho del mundo para manifestarse, basta ponernos un momento en sus zapatos y comprender el enorme dolor que les embarga después de esos homicidios del pasado 4 de Noviembre en la comunidad de la Mora ubicada entre Sonora y Chihuahua, se adhirieron a su marcha organizaciones como Causa en Común, Futuro 21, Chalecos México, Observatorio Ciudadano, El Poder Somos Todos y Une México. Ellos acusaron una CNDH (Rosario Piedra) carnala, señalaron la liberación de Ovidio Guzmán, no están de acuerdo con el tren Maya ni con la construcción del aeropuerto de Santa Lucía. Consideran la actual administración como ineficaz, principalmente en lo que se refiere en temas de crecimiento económico y la inseguridad tan evidente.

 

 

 

Son pues dos visiones diferentes, una, la del presidente que piensa que la economía no está tan mal, con un mes de noviembre con una inflación mínima y que no teníamos desde el 2017, con una inseguridad galopante, sin embargo, ahora nos dice que para dentro de un año ya estarán sentadas las bases sólidas para la cuarta transformación y que “los conservadores nunca podrán echarla para atrás”, habló también de la mejor distribución de “la riqueza”. En diversas ocasiones AMLO ha manifestado que los mexicanos nos encontramos felices, felices, felices.

 

Nosotros en la vida cotidiana, no vemos hecha una realidad la promesa de campaña y la baja a la gasolina, todo lo contario en un año ha subido un 10%, el cilindro de gas ronda ya los 650 pesos, inexplicablemente 200 pesos más caro que en la vecina Nueva Italia, igualmente los recibos de la luz incluyen por estas fechas una tarifa de un invierno inexistente (tarifa más cara por 6 meses), el pago de IVA y el anticonstitucional Derecho de Alumbrado Público; además casi todos los bienes y servicios también han subido.

 

De los programas sociales sería conveniente que le dieran una buena revisada al de “jóvenes construyendo el futuro” que es un auténtico fracaso, el fondo y la intención pueden ser buenos, pero lo con lo que se da en la práctica no se consiguen los fines, en las rancherías y aquí mismo esos jóvenes no están aprendiendo nada, la evaluación que deberían hacerles es una mentira, y, hay que decirlo, la culpa la tiene el propio gobierno, porque si vemos la operatividad administrativa, la dependencia responsable de la vigilancia y aprobación del programa es la STPS y no cumplen a cabalidad, además hay comunidades en que anotaron 30, 40 y hasta 50 jóvenes en el programa, pero a la hora de la entrega del dinero les quitan hasta el 50%, es decir únicamente les entregan mil 300 pesos por no hacer nada. ¿Qué están haciendo el súper delegado del gobierno federal y el comisionado distrital? De lo anterior lo más seguro es que AMLO no esté enterado, pero tengo varios amigos que me han confirmado lo anterior.  

 

 

                                                  

Por otro lado, creo que “la estrategia” de seguridad que consiste en “abrazos y no balazos” habrá de cambiar y a la voz de ya, aunque el mismo presidente dijo lo contrario hace unos cuantos días, porque la realidad es que no se debe poner en el cesto de la basura lo declarado por el presidente de USA. Hoy mismo, en este día del informe, desde Villa Unión, Coahuila informan de 22 muertos en enfrenamientos con la delincuencia, al parecer 4 son uniformados, de este tamaño es la gravedad que estamos viviendo.

 

Desde el punto de vista político es sano que el presidente tenga contrapesos, si no es en la cámara de diputados y en la mismo STJN, la gente en las calles tienen la tribuna necesaria, pero debe ser la gente de manera espontánea, porque cuando intervienen los partidos políticos como sucedió hoy, desde luego que le restan fuerza y validez, así hayan rechazado con toda razón al PRD.

 

Otro asunto que mencionó en su informe el presidente López Obrador, fue el del asilado Evo Morales, reiteró que lo de “su hermano” fue un golpe de estado. Es otra de las consignas de la marcha al monumento de la revolución que insistentemente decían: “todos somos Le Barón”, “fuera Evo”, “Santa Lucía, es una porquería”. Adrián Le Barón se pregunta: ¿cómo podemos unirnos antes de que nos maten a todos? Y agrega “mi corazón está demasiado lleno de dolor, mi voz está llena de furia”.