Josué Guzmán Casarrubias
El regidor de Cuernavaca Jorge Pallares Morales, lamentó que por el conflicto político que existe entre gobernador Graco Ramírez y el alcalde de esta ciudad, Cuauhtémoc Blanco Bravo, no se vaya aplicar el operativo del alcoholímetro antes de que concluya este año.
Recordó que en las primeras semanas de este 2017, los regidores de la capital morelense votaron a favor de que se ponga en marcha dicho operativo, con la finalidad de prevenir accidentes automovilísticos a consecuencia del consumo del alcohol, principalmente en jóvenes, pero a pesar de ello no se ha aplicado.
Pallares Morales, comentó que actualmente resta una modificación en el reglamento de bebidas alcohólicas del municipio y una reunión con el mandatario estatal o con el titular de Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP) Jesús Alberto Capella Ibarra.
«Lo que estamos esperando es que entre la prudencia política del gobernador Graco Ramírez como del presidente municipal para que se sienten y tengan una reunión para armar una estrategia para la implementación, es por eso que no se ha avanzado (…) lo que faltaría es hacer una adecuación en el reglamento de bebidas alcohólicas», mencionó.
De esta manera, el concejal exhortó al mandatario estatal y al alcalde de Cuernavaca a que dejen de lado los conflictos personales y trabajen en beneficio de los ciudadanos de Cuernavaca, para que antes de que concluyan sus administraciones esté en operación el alcoholímetro.
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