YO ACUSO
Armando Vargas Mora
Apatzingán, Michoacán; 16 de Septiembre de 2018.- Para nadie es un secreto que donde se pare Rosario Robles Berlanga habrá corrupción y cinismo además, sin embargo cuenta y ha contado con el apoyo y respaldo de ese círculo de poder que le ha brindado total impunidad, hasta ahora.
Cuando fue presidenta del comité ejecutivo nacional del Partido de la Revolución Democrática, adquirió deudas superiores a los 300 millones de pesos, dinero que facilitó el empresario Carlos Ahumada con quien mantenía una relación sentimental en esos tiempos. Recordamos que hace unos tres años Ahumada desde Argentina reclamaba a través de sus abogados que se le saldara dicha deuda que, con los intereses superaba ya los 500 millones de pesos. La cuestión es que como los partidos al igual que los “gobernantes” gozan de cabal impunidad porque nunca se les realiza una auditoría con un dictamen serio, pues es fácil colegir que sus dirigentes y ex dirigentes gozan también de cabal salud, es el caso de Rosario Robles que, de este asunto ya ni se acuerda.
Igualmente fue muy cuestionada por su paso como jefa del gobierno del entonces D.F., su sello, repetimos, ha sido la corrupción con total impunidad.
Y durante el actual sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, desde el primero de Diciembre de 2012 se desempeñó como titular de SEDESOL, una súper secretaría con el manejo de grandes recursos, ni más ni menos que la “atención” de los programas sociales implementados desde los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, entre el inmenso abanico de actividades. A los pocos meses se encendieron los focos rojos con el asunto aquel de Veracruz donde se descubrió la utilización de millones y millones de pesos en cuestiones electorales, no pasó nada, despidieron el secretario de finanzas de Javier Duarte de Ochoa y el delegado de SEDESOL de Rosario Robles en Veracruz simple y sencillamente lo movieron de estado y san se acabó. Después de este episodio, a los pocos días se le ocurrió al gobierno de Peña Nieto invitar a México al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en gira de trabajo por el estado de Chiapas, fue a mediados de abril de 2013 y recién inaugurado el programa estrella a la postre un fracaso, la cruzada nacional contra el hambre, iniciaban los comedores comunitarios; ahí al propio Peña Nieto y a Rosario Robles jamás deberá olvidárseles las palabras que debieron martillar lo poco que tengan de conciencia cuando el brasileño expresó: “El hambre no existe por falta de dinero, producción agrícola o tecnología; el hambre existe por falta de vergüenza de gobernantes”. Seguramente desde esos tiempos ya empezaban a fraguarse las estafas “maestras” que no lo fueron porque fueron descubiertas, y hablo en plural porque de lo que nos dimos cuenta, es simplemente una estrella de ese espectro, de ese universo de corrupción incomparable e inigualable, de ese tamaño son las estafas, de ese tamaño debería ser el enojo y repudio nacional, únicamente manifestado en las urnas el pasado primero de Julio y cuyo beneficiario indudablemente lo fue AMLO.
Por el grado de corrupción de este gobierno, y en particular con Rosario Robles tanto en SEDESOL como en SEDATU, con esa siniestra maquinación para robar, embarrando con decenas de millones de pesos a varias universidades que, de ninguna manera tendrían que ocuparse de asesoramientos en cuestiones mercantiles, de prestación de servicios o industriales, para triangular esos recursos a través de empresas fantasmas, más de setenta empresas que, por coincidencia son las mismas que utilizaron para “sus fines” en SEDESOL Y SEDATU, fue tan burda la maniobra que simple y sencillamente, tal vez al azar agarraron una credencial de elector, a uno o varios individuos que, de golpe y porrazo los hicieron grandes empresarios, con capacidad de manejar cientos de millones de pesos, un simple trabajador que, cuando fueron de la SHCP para verificar el domicilio social de una de esas empresas, se encontraron con la sorpresa de que son casas donde habitan personas humildes. Cuando en varios programas televisivos se le ha cuestionado sobre lo anterior, invariablemente exhibe su cinismo, se dice inocente y traslada culpas como si ella no tuviera la responsabilidad de los malos manejos en las dos dependencias, como si ella no tuviera la obligación de enterarse en tiempo y cantidades específicas de los malos manejos que indudablemente hubo. Lo que no le han dicho quienes la han entrevistado es que se le acusa de corrupta no de pendeja, pero con lo de las estafas maestras y las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación, pues habrá que acusarla de las dos cosas. Esa es la cara y el cinismo de quien se siente protegida por la mafia del poder señalada por AMLO.
No hay que olvidar que la Auditoría Superior de la Federación documentó lo anteriormente descrito, de los miles de millones de pesos en desvíos ocurridos durante la gestión de Rosario Robles por su paso por la SEDESOL Y SEDATU, titular en ambas secretarías.
Por todo lo anterior es que resultan preocupantes las declaraciones de Andrés Manuel López Obrador que sigue en lo suyo, el mismo discurso, ahora al término de la ceremonia conmemorativa del 208 aniversario del grito de independencia, volvió a repetir que no habrá persecución contra funcionarios públicos, pero aclaró que continuarán las investigaciones que están abiertas. Textualmente aseguró que: “nosotros no vamos a perseguir a nadie, no vamos a hacer lo que se hacía anteriormente de que había actos espectaculares, se agarraban uno, dos, tres, cuatro, a cinco como chivos expiatorios y luego le seguían con la misma corrupción”, dijo querer iniciar otra etapa y no anclarse; también dejó bien en claro que las investigaciones abiertas por corrupción seguirán su curso y corresponderá al poder judicial, y no al ejecutivo.
Para López Obrador el caso Rosario Robles es un Chivo expiatorio, a pesar de las indagatorias de la ASF, a pesar de las estafas maestras y a pesar de tantas evidencias de corrupción. Pero no deja de ser un doble lenguaje al señalar inmediatamente después que los trámites y denuncias de corrupción seguirán y, para lavarse las manos señala al poder judicial. Pasa del circo “que nunca se cuestionó”, desde tres décadas anteriores, a la continuación de las denuncias y la acción de la justicia en su caso. Luego ejemplifica, “estamos agarrando que el gobernador de no sé qué estado, qué barbaridad, que la secretaria no sé de qué, que el presidente municipal, y los jefes de jefes gozando de impunidad y sin perder ni siquiera su respetabilidad. Ya basta de esto, basta de esa simulación”.
Bueno pues queda claro que gobernadores como Silvano Aureoles Conejo o presidentes municipales como César Chávez Garibay pueden dormir tranquilos, aquí no ha pasado nada.
SUGIEREN A TELMEX FACILITAR TRÁMITES Y PAGOS A USUARIOS.
En el transcurso de la semana mi buen amigo Jaime Zaragoza, uno de mis cuatro lectores, me envió un mensajito por medio del cual me manifestó una inconformidad con Teléfonos de México. Resulta que las oficinas para hacer cualquier trámite incluido el pago mensual del servicio, se encuentran en la parte superior con lo que, subir las escaleras prácticamente en caracol, es un verdadero problema, principalmente para las personas de edad avanzada. Es bien sabido que en un gran porcentaje de usuarios son los adultos los encargados de hacer el trámite lo que lógicamente resulta incómodo por el esfuerzo. Tal queja me causó risa porque yo mismo sufrí las consecuencias el mes pasado, al entrar a las oficinas se siente el climita, pero también se sienten las consecuencias del esfuerzo, me dio risa también porque le recordé a mi amigo Jaime Zaragoza aquellos tiempos de nuestra lejana juventud en que practicamos futbol, cuando al balón había que parcharlo ante cualquier desperfecto, así es de que no todo está mal porque pasamos del problema de TELMEX a los recuerdos. Pero de todos modos no está por demás pedirle a la empresa una de dos: QUE INSTALE LAS OFICINAS EN LA PARTE DE ABAJO O QUE INSTALE A LA BREVEDAD UN ELEVADOR.
Contador y analista político
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