Todos contra el que va a ganar

 

 

 

Gerardo Fernández Casanova

De manera insólita y por mayoría (4 a 3) el Tribunal Federal Electoral (TFE) autorizó la inclusión de Jaime Rodríguez Calderón a) El Bronco, como candidato independiente a la presidencia. Con ello dio reversa a la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE) que la había rechazado por razón del cúmulo de irregularidades observado en la conformación del respaldo de firmas a la referida candidatura. Casualmente, pocos días antes estuvo López Obrador en Monterrey, N. L. en multitudinario mitin que confirmó los datos de encuestas que lo colocan a la cabeza entre los aspirantes en dicho estado, tradicionalmente refractario a la propuesta de AMLO y gobernado por el llamado Bronco. Queda a la vista la truculencia del TFE que actuó por consigna superior para incluir un nuevo elemento a la batería de denostadores del candidato de Juntos Haremos Historia (MORENA, PES y PT). Recuérdese que en política la casualidad no existe. El desaseo de la apresurada resolución hizo que levantaran la voz personajes de indiscutible prestigio, totalmente ajenos a los simpatizantes de Andrés Manuel, para denunciar la improcedencia de la actuación del TFE, calificándola de escandalosa. Como ya va siendo costumbre de quienes están orillados a la defensiva, el tiro les salió por la culata y, más que afectar a López Obrador, la medida viene a confirmar a los ojos del público el desprestigio y las malas artes del régimen que comparten el PRI, el PAN y lo que queda del PRD.

 

Este próximo domingo se verificará el primer debate entre los candidatos, ahora con cuatro contra uno (cinco si se incluye al más activo oponente: Peña Nieto) todos unidos en contra del cambio representado por AMLO, lo cual está convirtiéndose en la tónica general de la campaña. La única propuesta de Meade, Anaya, Zavala y Rodríguez Calderón es que no llegue López Obrador a la presidencia, tratan de descarrilarlo con todo tipo de argucias, sin percatarse que lejos de debilitarlo lo han fortalecido. Pesa mucho más el desprestigio de los contrincantes que lo que le puedan inventar al que lleva la delantera.

 

Han tomado el tema de la construcción del nuevo aeropuerto como ariete, defendiéndolo a ultranza ante el anuncio de López Obrador de que lo sometería a revisión y, en su caso, lo suspendería para hacer la nueva terminal en tierra firme por la ampliación del aeropuerto militar de Santa Lucía. Independientemente de los argumentos de orden técnico que enarbola AMLO, lo cierto es que es de conocimiento generalizado que la obra pública del régimen se decide en función de los intereses de negocio del grupo en el poder, aunado a la conocida corrupción en el otorgamiento de contratos. También en esto lleva las de ganar Andrés Manuel.

 

Otra diana de tiro es la que se refiere a la amnistía planteada por López Obrador para buscar la pacificación del país, siempre aclarando que no sería una nueva fórmula de impunidad. Es de común entendimiento que en México lo que impera es una impunidad corrupta; la que sólo ha hecho que la violencia y la inseguridad aumenten día con día. El cuarteto del anti López Obrador, sólo alcanza a repetir la misma cantaleta de atacar al crimen con el mismo crimen y la violencia con la violencia, en un cuento de nunca acabar. La gente sólo quiere paz y seguridad para vivir.

 

Le duele mucho, al dicho cuarteto, la invitación a Napoleón Gómez Urrutia como candidato al Senado. Les duele porque ha ganado todos los pleitos legales que le han armado. Les duele porque se opone a que el bienestar de los trabajadores sea la moneda de cambio para atraer inversiones extranjeras, cosa contra la que se han manifestado tanto Trump como el Primer Ministro de Canadá, Trudeu, por considerarlo una competencia desleal y, agrego yo, inhumana. Les da miedo perder los privilegios de que gozan en perjuicio de la mayoría y ya podrán irse despidiendo de ellos.

 

Igual pasa con el caso de la inclusión de Néstora Salgado en las listas de Juntos Haremos Historia. Les encabrona que una mujer de pueblo, líder de la auto defensa de su comunidad contra el crimen organizado, injustamente encarcelada por inexistentes delitos de secuestro, vaya a tener tribuna para hablar y defender su lucha por la justicia y el buen vivir social.

 

Lo bueno del caso es que al hacer montón, se convierten en uno sólo contra la alternativa de cambio que significa Andrés Manuel López Obrador. Son viles montoneros a la mexicana, temerosos de los que verdaderamente somos montón (montoneros a la manera argentina) y lo mostraremos en las urnas el próximo 1 de julio.

 

 

gerdez777@gmail.com

 

 

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