Josué Guzmán Casarrubias
Autoridades del Ayuntamiento de Cuernavaca y del estado de Morelos, condicionaron a más de 27 artesanas que vendían en el zócalo de Cuernavaca (antes de que fuera remodelado) para que de nueva cuenta se pudieran reinstalar en la remodelada Plaza de Armas «General Emiliano Zapata Salazar».
Susana Díaz Pineda, integrante del Centro de Derechos Humanos «Digna Ochoa» y representante de las artesanas, informó que en la exigencia por obtener un espacio en la Plaza de Armas para poder vender, en días pasados el secretario de turismo del ayuntamiento capitalino, Juan Pons Díaz de León, les presentó una condición la cual consistía en adherirse al Nuevo Grupo Sindical (NGS).
«el secretario de turismo del ayuntamiento les dice a las compañeras que pudieran tener un lugar siempre y cuando se fueran con el Nuevo Grupo Sindical, pero las compañeras dijeron que han trabajado todo este tiempo solas y no necesitan más que el permiso, y que la autoridad no nos puede condicionarnos en ese sentido», dijo.
Díaz Pineda, también informó que el sábado, uno de octubre, las artesanas fueron arribadas por supervisores cuando estaban en el plantón que mantiene la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) para exigirles que se retirarán de ese lugar de lo contrario se les recogería todas sus artesanías y ya no se les permitiría vender en el zócalo de Cuernavaca.
«como todos saben, las artesanas han participado en las movilizaciones de resistencia del Frente Amplio Morelense (FAM) en contra de este gobierno, hemos participado en las dos marchas que se han realizado, y han visto que seguimos exigiendo un espacio para poder vender», señaló.
Cabe mencionar que el viernes 30 de septiembre, el dirigente estatal de este grupo, Bulmaro Hernández confirmó que ya se están llegando a los acuerdos con las autoridades municipales y estatales para que por lo menos 30 comerciantes ambulantes del NGS se colocaran en la plaza de armas.
Ante ello, mencionó que tanto el gobierno estatal como el municipal, «les hace falta un poco de sensibilidad para con las artesanas» y recalcó que no es posible que solo a algunos se les diera ese permiso, reiterando que esto es injusto.
Por último, lamentó que tanto el mandatario estatal, Graco Ramírez Garrido Abreu, como el alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, no cumplieran sus promesas, pues mencionó que ambos se comprometieron en que las artesanas regresarían a vender una vez inaugurada la Plaza de Armas.
«el nueve de agosto el gobernador, públicamente, se competió con las artesanas en que regresarían a vender, y las pruebas existen, esa día lo dijo en un evento público y ante los medios de comunicación, recalcó.
Dejar una contestacion