René Vega Giles
La disidencia magisterial en Morelos apuró al Presidente Andrés Manuel López Obrador abrogar la Reforma Educativa del sexenio pasado e ingresar a un nuevo proceso de enseñanza-educación que dignifique la labor del docente; en tanto, los llamados institucionales de la sección 19 SNTE permanecen callados.
Alejandro Trujillo González, vocero del Movimiento Magisterial de Base (MMB), asumió que actualmente es un asunto urgente iniciar con un nuevo programa educativo, porque el impuesto durante el gobierno de Enrique Peña Nieto agrede las formas de mostrar el proceso enseñanza-aprendizaje.
Es necesario que desde la Presidencia de la República venga la derogación de una ley que afecta no solo a los profesores, sobre todo a los niños porque no hay objetivos claros sobre cuáles son los fines y anteceden evaluaciones sin un sentido a favor de los infantes, destacó.
Pero también, manifestó que deben regresarse algunos beneficios hacia los docentes porque no se trató de una reforma educativa, sino laboral y que rompió con muchas prestaciones sociales y que avaló el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
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