René Vega Giles
Según el fiscal General, Uriel Carmona Gándara, el ataque hacia los comensales acribillados el pasado sábado en un restaurante de Cuautla fue directo; en tanto, el encargado de seguridad pública estatal, José Antonio Ortiz Guarneros, fue por la presencia de un líder de la delincuencia organizada, mientras que la sociedad lanzó un ya basta por el incremento a la ola de violencia en la entidad.
Nuevamente, el jefe del ministerio público en Morelos, Uriel Carmona Gándara, aseguró que continuará en el cargo conferido para nueve años, a pesar de las presiones sociales porque renuncie ante la falta de resultados dentro del mismo.
En conferencia de prensa, el exnotario público aseguró que hay avances en las investigaciones del múltiple asesinato cometido contra dos médicos y sus familias, en el que fueron asesinados cuatro menores de edad.
Pero su excusa para evitar dar mayores detalles fue que por el sigilo de las investigaciones debe darse la secrecía del cargo, para dar con los responsables del cargo.
Conforme al fiscal General tienen identificados a dos atacantes al confirmar que hubo la participación de la delincuencia organizada en los hechos, en los que fueron asesinados cuatro menores de edad.
¿Usted ha evaluado presentar su renuncia? Se le preguntó.
“Por cuanto hace a mi persona, yo tengo una designación para un periodo de nueve años, que tengo toda la voluntad para terminar mi periodo y no pienso en renunciar».
A su vez, el comisionado estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, sostuvo que los médicos y sus familias fueron asesinados porque convivían con el jefe de la delincuencia organizada en la zona, conocido como “El Ray” o Raymundo Castro Salgado.
“Con respecto de que si ahí había una persona conocida, lo que sabremos es que ahí estaba y que a la hora de os disparos salió huyendo. No sabemos a dónde fue, hay indicios; pero si sabemos que ahí estaba, específicamente El Ray”, afirmó.
Al respecto, las organizaciones de profesionistas de Morelos lamentaron que antes de investigar, de buscar a los culpables de la muerte de dos familias venga la criminalización de las víctimas.
En entrevista, el presidente de la Asociación de Hospitales Privados, Arturo Cruz Mendoza, y el vocero del Colegio de Médicos del estado, Omar Cerezo, asumieron que hay una postura de omisiones en sus funciones por parte del ministerio público, que antes de investigar criminaliza sin fundamento.
En este sentido, el presidente de la Federación de Colegios de Profesionistas (Fecap), Daniel Espina Pérez, indicó que es el momento de que vengan los cambios en las oficinas de seguridad pública y la Fiscalía General porque al momento siguen sin dar resultados.
De hecho, sus integrantes sentenciaron que ya “estamos hasta la madre de tanta inseguridad en el estado” y no hay condiciones para generar una entidad estable, porque ha sido rebasada por la delincuencia.
Tanto los médicos como el resto de los profesionistas solicitaron una reunión directa con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, para que les diga cómo o de qué manera busca disminuir la ola de violencia que priva en el estado.
Además, adujeron que están dispuestos en apoyar las acciones del gobierno estatal, pero con proyectos serios e incluyentes antes de que llegue la ingobernabilidad en Morelos.
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